¿Tu piel está seca o deshidratada?

dry or dehydrated skin

piel seca o deshidratada

Ambos términos se intercambian con la misma frecuencia que "cena" y "té", pero la piel seca y deshidratada no son lo mismo. Sí, puede que hayas pasado las últimas mañanas mirándote al espejo, maravillándote de cómo tu piel, antes luminosa, radiante y feliz, de repente se ha vuelto áspera, opaca y seca, pero ¿alguna vez pensaste que lo que estás viendo podría ser una tez severamente deshidratada? ¿O que quizás esa piel problemática que has tildado de deshidratada podría, de hecho, estar plagada de una sequedad profunda?

Claro, puede que parezca que estamos divagando, pero comprender las diferencias entre estos dos problemas de la piel (y cuál es la mejor manera de tratarlos) podría ser el único obstáculo no solo para tener una piel radiante, sino para una vida plena. Sí, eso es lo que está en juego. Por eso, hemos investigado a fondo y te ofrecemos algunos consejos para el cuidado de la piel. ¡Sigue leyendo para descubrir por qué la piel seca es diferente a la deshidratada y cómo cuidar cada una!

¿Qué es la piel seca?

A diferencia de la piel deshidratada (que abordaremos más adelante), la piel seca carece de grasa. No se trata de una condición temporal, sino de un tipo de piel que tiende a ser más permanente. La verdadera señal es la textura de la piel. La piel seca se encuentra en las capas profundas de la piel, pero provoca la aparición de células cutáneas secas y escamosas en la superficie, lo que le da un aspecto áspero, agrietado y un poco curtido. Carece de elasticidad y flexibilidad, lo que provoca la aparición de arrugas.

¿Cómo trato la piel seca?

No es posible curar la piel seca, pero sí mejorar su aspecto. Primero, conviene reponer los aceites que la piel seca no produce por sí sola, así que refuerza tu rutina de cuidado facial con un aceite facial nutritivo y nutritivo.

Evita los limpiadores espumosos que resecan la piel. En su lugar, usa un limpiador a base de aceite que humedezca la piel al mismo tiempo que la limpia, o uno sin agentes espumosos como los sulfatos. Los ingredientes para el cuidado de la piel, como los aceites botánicos naturales y el aceite de coco, son especialmente eficaces para eliminar la textura áspera y escamosa, dejándola suave y sedosa.

Los suplementos también pueden ayudar. Un suplemento rico en ácidos grasos omega-3 (como el aceite de krill) ayudará a nutrir la piel seca.

¿Qué es la piel deshidratada?

La otra cara de la moneda es la piel deshidratada. El término «deshidratada» se refiere a una afección cutánea específica, que cualquier persona puede experimentar en cualquier momento. De hecho, incluso las pieles grasas y mixtas pueden deshidratarse.

En lugar de falta de grasa, la piel deshidratada carece de agua, vital para lucir tersa y saludable . La piel deshidratada se ve plana debido a la deflación de las células superficiales y presenta una red de pequeñas líneas de expresión triangulares. Notarás tu rostro tirante y tu tez lucirá como si alguien hubiera apagado la luz.

¿Por qué tengo la piel deshidratada?

Si acabas de notar los signos de deshidratación, probablemente se deba al cambio de estación. La deshidratación de la piel puede deberse a cualquier factor que dañe la barrera cutánea, como los cambios de temperatura, el clima severo, el estrés, el daño solar y la falta de sueño.

También deberás tener cuidado con tu rutina de cuidado de la piel, ya que cualquier producto demasiado potente puede agravar el problema. Los productos demasiado agresivos pueden dañar gradualmente la barrera cutánea, impidiendo que esta mantenga los niveles de hidratación adecuados.

¿Cómo trato la piel deshidratada?

Primero, probablemente sea mejor desechar los exfoliantes faciales. Evita usar exfoliantes demasiado agresivos con partículas ásperas y abrasivas, ya que solo agravarán el problema. En su lugar, busca sérums que contengan ácido hialurónico y colágeno, así como brumas faciales a base de agua para reponer las reservas de hidratación y devolverle a la piel su vitalidad.

Por supuesto, todos debemos asegurarnos de beber de dos a tres litros de agua todos los días para mantener el equilibrio de humedad de la piel, pero la comida también puede ayudar: coma más alimentos ricos en agua, como pepino, lechuga, aguacate, brócoli y sandía.

Y dado que la mayor parte de este artículo trata sobre productos para el cuidado de la piel que ayudan a tu piel seca o deshidratada, ¡consulta Wild Naturals para obtener productos suaves, naturales y de origen vegetal que harán el trabajo y harán que tu piel vuelva a estar radiante y tersa!