Los brotes que se forman en la profundidad de la piel pueden ser menos visibles que los puntos negros o el típico grano irritado, pero no son fáciles de tratar. A menudo, son mucho más dolorosos. Estos granos se conocen como acné quístico o "granos ciegos" y pueden permanecer bajo la piel y ser muy difíciles de eliminar. ¡Sigue leyendo para aprender cómo evitar el largo proceso de tratamiento y qué deberías usar!
Acné quístico
El acné quístico es un tipo de acné inflamatorio y nodular que puede dejar cicatrices. Suele ser brillante en la superficie, sensible al tacto y con una sensación de calor y palpitaciones. La principal diferencia entre el acné quístico y el grano común es que el acné quístico se forma muy por debajo de la superficie de la piel y produce lo que se denomina un nódulo, un quiste abultado, duro y sensible, característico de este tipo de acné. Es la forma más grave y dolorosa de acné inflamatorio . Se desarrolla en manchas grandes, firmes y rojas que generalmente no tienen una "cabeza" visible en la superficie de la piel.
Entonces, ¿qué hace que el acné quístico sea una pesadilla? Todo tiene que ver con la profundidad con la que se forma debajo de la capa superior de la piel. Al igual que las formas más leves de acné inflamatorio, el acné quístico se compone de aceites, fluidos y glóbulos blancos. Sin embargo, debido a que se forman a gran profundidad bajo la superficie de la piel, la probabilidad de daño y cicatrización, incluso si no se tratan, es mucho mayor. Esto se debe a que la presión de una inflamación tan profunda provoca el colapso de todo el folículo, atrapando la base del folículo piloso bajo la piel y causando una infección.
¿Cómo lidias con estos brotes? Sigue leyendo para descubrirlo.
- Exfolia regularmente, ¡pero no frotes!
En cuanto a los tratamientos caseros, la clave está en una exfoliación suave (prefiere ácidos que refinen la piel en lugar de exfoliantes granulosos, que pueden irritarla) y en brindarle a tu piel el entorno limpio y saludable que necesita para sanar. Existen algunos buenos ingredientes de venta libre que ayudan a combatir el acné, como el peróxido de benzoilo, el BHA (ácido salicílico) y el AHA (ácido glicólico, ácido láctico o similar).
Se recomienda empezar con un ingrediente y añadir otro solo después de comprobar que tu piel tolera el primero sin resequedad ni irritación. En cuanto a la exfoliación, pocos lo hacen mejor que el ácido salicílico. Aplícalo con toques suaves en las zonas afectadas para limpiar profundamente los poros obstruidos.
- Cuando tienes dudas la miel es la respuesta.
Quizás te estés rascando la cabeza con esto. ¿Miel para un grano? No cualquier miel, sino la miel de manuka en particular. Esta miel, originaria de Nueva Zelanda, tiene los niveles más altos de peróxido de hidrógeno y metilglioxal, ambos conocidos por tratar y reducir el acné. La miel de manuka se ha convertido en un producto básico en el mundo de la belleza por sus múltiples beneficios, ¡incluyendo la cicatrización de cicatrices de acné! Incorporar el cuidado de la piel con miel de manuka a tu rutina es la forma más segura de prevenir la formación de acné quístico y granos en general, ¡y también los eliminará más rápido con un uso regular!
- Pruebe una dieta antiinflamatoria
Intenta ajustar tu dieta si experimentas brotes quísticos con frecuencia, especialmente con una dieta antiinflamatoria rica en grasas saludables y verduras de hoja verde. Evita también los lácteos y los alimentos procesados, ya que una dieta antiinflamatoria puede ayudar a aliviar el enrojecimiento y el dolor asociados con las imperfecciones quísticas.
También reduzca el consumo de azúcares y carbohidratos simples, que pueden provocar brotes de acné en algunas personas.
- Déjalo en paz
Es fundamental no apretar ni rascarse la piel. El contenido del quiste probablemente se romperá bajo la piel, propagando la infección y posiblemente inflamándola aún más. Reventarse los granos también puede dejar cicatrices a largo plazo.
- Encuentra el tratamiento localizado ideal para ti
Las cremas y geles tópicos antibacterianos y exfoliantes podrían ser justo lo que tu brote necesita para eliminar las bacterias subyacentes y eliminar los residuos que obstruyen los poros. ¿No sabes qué ingrediente usar? El ácido salicílico es un básico, pero si además tienes piel sensible, ¡aplícate miel de manuka cruda!
Es importante tener en cuenta que los tratamientos localizados no siempre son la solución para aliviar los brotes quísticos. Una vez que un quiste se desarrolla, actúa automáticamente, por lo que los medicamentos tópicos no pueden eliminarlo por arte de magia; sin embargo, un tratamiento localizado aplicado con un hisopo está bien si lo desea.
- Coloque una pegatina para el acné
Si quieres estar a la última, puedes probar las pegatinas para el acné, también conocidas como vendas hidrocoloides. Puedes cubrir las lesiones con un apósito hidrocoloide durante la noche (¡o de 24 a 48 horas!) para ayudar a drenar el contenido y acelerar la curación. ¡Usar una venda hidrocoloide el mayor tiempo posible también te ayudará a evitar tocarte!
- Tome la ruta de la prescripción
Si los remedios de venta libre, como vendajes y tratamientos localizados, no funcionan o si su acné es muy persistente, podría necesitar consultar a un médico para obtener un tratamiento dermatológico con receta. Algunas opciones incluyen antibióticos para la inflamación grave, espironolactona e isotretinoína (también conocida como Accutane).
- Sé amable
Dicho esto, la piel con acné puede ser muy sensible, por lo que debes prestar mucha atención a los ingredientes y asegurarte de no excederte. Eliminar la grasa de la piel puede empeorar la situación, así que al principio, conviene aplicar ingredientes para combatir el acné solo unos días a la semana para empezar el tratamiento gradualmente.
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