
Llámalo corazonada, pero en los últimos años hemos empezado a darnos cuenta de que quizá no sea solo nuestro cerebro el que controla nuestro cuerpo. Cada vez más estudios demuestran que nuestros intestinos tienen un gran poder sobre nuestra salud, y que un intestino sano equivale a un sistema inmunitario sano y una mente fuerte.
Pero ¿acaso nuestro intestino también controla nuestra piel? ¿Podrían nuestros problemas de piel ser una señal de que nuestra salud intestinal no es la adecuada? ¿Acaso una dosis diaria de los prebióticos, probióticos o posbióticos adecuados no solo mejoraría nuestra salud general, sino que también le daría a nuestra piel ese ansiado brillo natural?
Para ayudar a responder nuestras preguntas, reunimos todo lo que pudimos para ayudarnos en la búsqueda de una mejor piel... a través de nuestras entrañas.
Aunque definitivamente no estamos diciendo que nuestros sueros para la piel pronto serán innecesarios, parece que añadir algunos alimentos prebióticos y una dosis diaria de probióticos podría marcar una diferencia mucho mayor de lo que imaginamos. Sigue leyendo para enterarte de todo.
El eje intestino-piel
El intestino y la piel mantienen una comunicación constante a través de lo que se conoce como el eje intestino-piel. Si bien los síntomas de los problemas de salud intestinal pueden ser muy variados, la piel suele ser un excelente indicador de lo que ocurre en el intestino. Puede que no suene muy glamuroso, pero el intestino alberga el 70 % de nuestro sistema inmunitario. Es donde producimos nutrientes, metabolizamos hormonas y enzimas desintoxicantes, neutralizamos patógenos y producimos neurotransmisores. Por eso, es fundamental cuidar la salud digestiva para sentirse bien y, por supuesto, lucir una piel limpia y radiante.
Muchos de nosotros no pensamos mucho en nuestros intestinos a diario. ¿Alguna vez has notado que, cuando tu intestino parece funcionar bien, no le prestas mucha atención? La mayoría de nosotros, hasta que aparecen los síntomas, no cuidamos nuestra salud intestinal lo suficiente como deberíamos.
El intestino no es solo una cosa, sino una colonia compleja. Contiene un conjunto de billones de cepas de bacterias y microbios, llamado microbioma intestinal. Este microbioma mantiene la homeostasis en todo el cuerpo, pero puede afectar gravemente a otros órganos, especialmente a la piel, si se desequilibra. Si experimentamos algún problema intestinal, como inflamación, intestino permeable o problemas digestivos, la piel suele ser el primer lugar donde notamos los problemas.
Si experimentamos algún problema con nuestro intestino, como inflamación, intestino permeable o problemas de digestión, nuestra piel suele ser el primer lugar donde notamos los problemas.
En cuanto a la salud de la piel, cada vez más estudios vinculan una piel sana con un intestino sano. Los científicos han descubierto vínculos entre la salud intestinal y problemas cutáneos como el eccema, la rosácea y el acné. Por eso me apasiona tanto educar a la gente sobre la conexión entre el intestino y la piel.
Cada vez más estudios demuestran que donde hay inflamación intestinal, también hay inflamación cutánea. Un estudio de 2017 indica que las personas con rosácea tienen una mayor incidencia de enfermedades gastrointestinales, y un estudio de 2012 reveló que los pacientes con EII pueden experimentar lesiones y otros trastornos cutáneos. Por eso es tan importante cuidar la salud intestinal, ya que una vez que lo haga, su piel lucirá una luminosidad que ningún tratamiento tópico ni cosmético podrá replicar.
Los síntomas de la piel a los que hay que prestar atención
La piel es un excelente indicador de lo que ocurre dentro del cuerpo. Si tu piel está irritada, inflamada o congestionada, es muy probable que haya un desequilibrio intestinal. La piel es el órgano más grande del cuerpo; es uno de los principales sistemas mediante los cuales el cuerpo expulsa toxinas y desechos, y es nuestra primera línea de defensa contra bacterias y patógenos dañinos.
Casi todas las afecciones cutáneas están relacionadas con la salud intestinal, pero diagnosticar si una afección cutánea se debe a problemas digestivos puede ser complicado. A veces, la conexión es obvia; por ejemplo, si beber leche provoca indigestión, urticaria, sarpullido o eczema. En otras ocasiones, la conexión entre el intestino y la afección cutánea puede ser más difícil de detectar.
Si bien no es fácil vincular los síntomas de la piel con el intestino, los problemas típicos que pueden indicar un desequilibrio intestinal subyacente incluyen erupciones, brotes, enrojecimiento, sequedad e inflamación, y/o piel que puede verse demacrada y tiende a envejecer más rápidamente.
¿Qué son los probióticos?
Para restaurar un microbioma intestinal desequilibrado, una de las mejores maneras es fortalecerlo con probióticos. Los probióticos son bacterias vivas que consumimos, a través de alimentos y suplementos, para favorecer la salud intestinal, inmunitaria y el bienestar general. Estudios centrados en la prevención y el tratamiento de enfermedades gastrointestinales (como el síndrome del intestino irritable) y afecciones inflamatorias de la piel, como el eccema y la dermatitis, han mostrado resultados alentadores con respecto al uso de probióticos.
Existe una gran cantidad de probióticos con beneficios comprobados para la salud, y muchos de ellos apenas se conocen. Algunos de ellos incluyen Lactobacillus, Bifidobacterium, Saccharomyces, Enterococcus, Streptococcus, Bacillus, Akkermansia y sus especies y cepas asociadas.
Consiga la combinación adecuada para su microbioma
La cuestión es la siguiente: no existe un método universal ni un perfil probiótico "perfecto" que garantice su eficacia. Con más razón, elige el probiótico adecuado para mujeres que mejor se adapte a tus necesidades individuales. Lo mejor es llevar una dieta equilibrada y consumir alimentos fermentados ricos en probióticos (ya que contienen diversas especies y cepas).
En general, tomar un suplemento probiótico con una alta concentración de una sola cepa es posiblemente lo opuesto a cuidar nuestro microbioma desde la perspectiva de nuestros microbios: es un programa de inmigración forzada en el que no participaron. En general, lo mejor que puedes hacer es llevar una dieta equilibrada a base de alimentos integrales y alimentos fermentados ricos en probióticos, además de tomar un suplemento con probióticos de amplio espectro. Consume frutas y verduras ricas en fibra, proteínas magras, grasas saludables y alimentos integrales lactofermentados (como kéfir, chucrut y kimchi) para promover la diversidad microbiana y nutrir tu microbioma.
Probióticos SBO
El poder de los probióticos SBO (organismos de base del suelo). En nuestro cuerpo, los SBO ayudan a crear un entorno que limita el crecimiento de bacterias dañinas, como patógenos y cándida, en nuestro sistema digestivo. Al acelerar la eliminación de desechos, los SBO también nos ayudan a digerir y asimilar carbohidratos, grasas y proteínas. La proporción y armonía de cepas es increíblemente eficaz para fortalecer nuestros intestinos, piel, energía e inmunidad, ya que trabajan sinérgicamente con nuestro cuerpo.
Cómo tomar probióticos
Al tomar probióticos, además de buscar un producto que contenga una buena mezcla de diferentes cepas para ayudar a cultivar un microbioma intestinal equilibrado, es importante seguir las instrucciones. Algunos se toman mejor a primera hora de la mañana con el estómago vacío, mientras que otros se consumen mejor con alimentos. Algunos probióticos necesitan vivir en el refrigerador para sobrevivir, mientras que otros se desarrollan perfectamente a temperatura ambiente. Asegúrate de tener en cuenta todos estos aspectos para asegurar que tus probióticos alcancen su máximo potencial.
¿Qué son los pre y postbióticos?
Los prebióticos son un tipo de fibra que actúa como alimento para las bacterias, favoreciendo la proliferación de bacterias intestinales beneficiosas. Los prebióticos se encuentran en muchos alimentos ricos en fibra y son esenciales para mantener un intestino sano y, por lo tanto, una piel sana.
Puedes encontrar prebióticos en alimentos como cebollas, ajo, puerros, espárragos, avena y manzanas. Si te propones consumir frutas y verduras variadas y ricas en fibra a diario, ¡vas por buen camino!
Al consumir fibra diariamente, los microbios intestinales fermentan la fibra mientras se alimentan de ella; esto crea compuestos antiinflamatorios llamados ácidos grasos de cadena corta que son esenciales para la salud de la piel, la salud metabólica, la salud del cerebro y la salud inmunológica.
El término "postbióticos" se refiere a los compuestos bioactivos producidos por las células probióticas, capaces de brindar beneficios para la salud mediante su actividad en nuestro sistema inmunitario. Estos compuestos se conservan incluso después de que sus células progenitoras (probióticos) dejen de estar vivas. Si bien esta línea de investigación es nueva y está en constante evolución, podemos experimentar estos beneficios consumiendo alimentos fermentados, donde los probióticos y los postbióticos actúan en sinergia para nutrir nuestro intestino.
¿Cuánto tiempo tardan los probióticos en afectar la piel?
Así como los probióticos no son universales, sus resultados tampoco lo son. No existe una fórmula exacta ni un plazo para una mejora en la salud de la piel tras empezar a tomar un probiótico. Algunas investigaciones muestran que podría tardar unas cuatro semanas en experimentar mejoras tras empezar a tomar un probiótico, pero cada persona es diferente, por lo que este plazo puede variar considerablemente de una persona a otra.
Vale la pena considerar el panorama general para lograr una tez más limpia, ya que existen muchos factores relacionados con la salud intestinal y cutánea. Incorporar una dieta rica en fibra y nutrientes, y apoyar el bienestar mental y emocional, puede ayudar a mejorar la salud intestinal y cutánea.
Para sanar la piel, es esencial que primero sanes el intestino.
Para quienes padecen acné, rosácea, eczema, psoriasis y envejecimiento prematuro, nutrir y alimentar el intestino puede tener un gran impacto. Las investigaciones demuestran que nuestra salud intestinal, así como el estrés, pueden afectar negativamente la barrera antimicrobiana protectora de la piel y empeorar las afecciones cutáneas. Para sanar la piel, es esencial primero sanar el intestino, fertilizándolo como si fuera un jardín con nutrientes esenciales y bacterias beneficiosas.
¿Qué tal los probióticos tópicos?
Probablemente hayas notado un aumento en la cantidad de productos para el cuidado de la piel ricos en probióticos, pero ¿realmente sirve de algo aplicar bacterias beneficiosas de forma tópica? Cada vez hay más evidencia que sugiere que el microbioma de la piel (es decir, el ecosistema en la superficie de la piel) desempeña un papel importante en la salud, tanto interna como externa. De hecho, se estima que cada centímetro cuadrado de piel alberga al menos un millón de bacterias, además de una variedad de hongos, virus e incluso ácaros. Por lo tanto, aplicar probióticos de forma tópica como parte de tu rutina de cuidado de la piel ayudará a reponer, nutrir y fortalecer el ecosistema de la piel, que es la primera línea de defensa de tu sistema inmunitario.
El intestino y la piel están tan fuertemente conectados que podemos solucionar muchos de nuestros problemas de piel cuidando bien nuestro intestino y tomando probióticos internamente, que es el enfoque más poderoso.
Cuidado de la piel para el eczema, la psoriasis y la rosácea
Si no te convencen los probióticos tópicos, prueba Wild Naturals para el cuidado de la piel formulado específicamente para estas afecciones. ¡La mejor crema para el eczema y la psoriasis está a un clic de distancia!