Incluso en verano, nuestra piel necesita un extra de hidratación. Pero cuando ves tantas lociones en la tienda, ¿cómo puedes saber qué tipo es el mejor para ti y tu piel? La mayoría tenemos un gran problema con las manos muy secas, sobre todo después de la COVID-19, cuando lo único que hacíamos era lavarnos las manos demasiadas veces al día.
Quizás sea necesaria una crema de manos, pero ¿por qué no usar simplemente loción corporal? ¿Se supone que se debe usar loción corporal para las manos? ¿Hay alguna diferencia entre la crema de manos y la loción corporal? Investiguemos...
¿Qué hace que la crema de manos y la loción corporal sean diferentes?
Las fórmulas de una loción corporal no son las mismas que las de una crema de manos. Los nutrientes de cada crema hidratante se adaptan a las necesidades específicas de cada zona de la piel, en este caso, las manos o el cuerpo.
Las cremas de manos, con propiedades ligeramente más ligeras que las de una loción corporal, podrían no ser efectivas al aplicarlas en el cuerpo. Incluso pueden causar picazón, especialmente si no proporcionan suficiente hidratación.
Una loción corporal, por otro lado, es más espesa (algunos afirman que la loción corporal es más espesa que la de manos, pero esa es otra historia) y su uso puede obstruir los poros de las manos, ya que la piel es mucho más fina y delicada. Entre los posibles efectos también se incluyen agrietamiento, descamación y sequedad, ya que impide que los poros produzcan grasa.
La mayoría de las cremas de manos tienen propiedades exfoliantes (queratolíticas), como el ácido láctico. Este exfolia la piel a la vez que la hidrata. Si bien se puede usar en zonas ásperas como los codos, las rodillas y la planta de los pies, su uso en todo el cuerpo puede tener efectos adversos. Puede causar irritación, dado el efecto exfoliante del ácido láctico presente en las lociones de manos.
Además, las cremas de manos están formuladas para penetrar la piel más fina con más ingredientes nutritivos y protectores, ya que las manos están más expuestas a los elementos y al lavado frecuente, lo que puede despojarlas de sus aceites naturales. Es bastante simple comparar la crema de manos con la loción corporal, y no deben usarse de forma alternada.
En conclusión, para obtener los mejores beneficios para tu piel, usa un producto formulado y elaborado para un propósito específico. Una aplicación ocasional puede no hacerte daño, pero cambiar de uso con frecuencia puede ser más perjudicial que beneficioso. La consistencia de las lociones corporales también puede dificultar su aplicación en las manos y su penetración en la piel. Claro que hay excepciones, especialmente si tienes las manos con la piel de un bebé. Pero siempre vale la pena seguir las reglas y usar el producto según lo previsto.
Además, usa la que mejor se adapte a tu tipo de piel. Lo mejor es encontrar una loción a base de agua, sobre todo si tienes piel grasa, para evitar que los poros se llenen de grasa y que su consistencia más espesa produzca más grasa. Si tienes piel seca o muy seca, las cremas hidratantes a base de aceite son las mejores, ya que te proporcionan una hidratación profunda en comparación con las de agua.
Y recuerda, elige siempre productos sin alcohol para reducir la resequedad de tu piel. Lo mejor de todo es que los productos con ingredientes naturales ofrecen todas estas opciones y mucho más.
Hidratantes Wild Naturals
Para tener una piel más sana, es necesario seguir una buena rutina diaria, recomendada por todos, desde tu dermatólogo hasta el especialista en cuidado de la piel de Sephora o Ulta. Una dieta equilibrada, evitar las bebidas alcohólicas con regularidad y usar las lociones o cremas adecuadas pueden ayudarte a conseguir una piel mucho más sana, tersa y joven en todo el cuerpo. ¡Así de fácil! Solo asegúrate de evitar jabones, desinfectantes de manos y productos químicos muy fuertes, especialmente si tu trabajo requiere lavarte las manos con frecuencia, ya que pueden resecar gravemente la piel.
Recuerda usar la crema de manos y la loción corporal donde corresponde; lo mejor es guardar los dos frascos separados y en los lugares donde normalmente los usarías. Puedes tener la crema de manos junto a la cama o en un tamaño pequeño en el bolso, el escritorio o el coche. La loción corporal debe usarse en el baño y aplicarse después de la ducha o el baño.
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