Manteca de karité y miel de Manuka: el dúo dinámico del cuidado de la piel

Una piel sana irradia vida y energía. El tratamiento de cuidado de la piel adecuado te ayudará a verte y sentirte radiante y hermosa. La poderosa combinación de manteca de karité y miel de manuka puede restaurar la vitalidad e incluso tratar zonas problemáticas donde la piel luce inflamada, irritada, prematuramente envejecida o desnutrida. Incluso puede aliviar y tratar de forma natural zonas problemáticas de la piel, como zonas de eczema o psoriasis.

Continúe leyendo para descubrir cómo este dúo dinámico de productos para el cuidado de la piel (manteca de karité y miel de manuka) puede devolverle la vida a su piel.

Manteca de karité

La manteca de karité proviene del árbol de karité en África. Desde la época de los antiguos egipcios, el árbol y sus frutos se han utilizado para la salud y la longevidad. El árbol de karité se tallaba en lechos funerarios y sus frutos se molían para obtener aceites de maquillaje. Es probable que los egipcios inventaran el maquillaje y buscaran la vida eterna, por lo que no es de extrañar que buscaran productos medicinales y de belleza en los recursos naturales de las hermosas tierras salvajes de África y Oriente Medio.

La nuez de karité es rica en ácidos grasos esenciales. Tradicionalmente, las nueces se parten (para retirar la cáscara dura), se muelen en un mortero y luego se hierven con agua para separar los aceites. Las nueces molidas tienen un color marrón turbio, pero cuando el aceite se extrae sin refinar, es de color amarillo cremoso. Los métodos químicos de extracción y refinación hacen que algunas mantecas de karité sean completamente blancas o transparentes. Nuestra manteca de karité natural conserva sus tonos cremosos, tan variados como un campo de narcisos.

Los aceites extraídos de la manteca de karité se funden a temperatura corporal, por lo que se absorben rápida y fácilmente en la piel. Gracias a sus propiedades curativas y calmantes, la manteca de karité se puede usar con seguridad para el eczema y en la piel escamosa, inflamada o irritada, en la mayoría de los casos. Las cremas hidratantes de karité también son excelentes productos para el cuidado facial diario.

MIEL DE MANUKA

La miel de manuka proviene de Nueva Zelanda, donde las abejas recolectan el néctar de las flores blancas o rosadas de manuka. El árbol de manuka posee numerosas propiedades maravillosas, y su aceite extraído se ha utilizado en aromaterapia o por sus propiedades antisépticas durante siglos.

Aunque las hojas espinosas disuaden a algunos depredadores, las abejas se alimentan del árbol de Manuka, de aspecto arbustivo. La miel de Manuka conserva algunas de las cualidades de la planta, a la vez que añade rasgos que solo estas abejas criadas de forma natural podrían generar. Popular por su excepcional dulzura, la miel de Manuka se ha utilizado en todo el mundo, pero solo recientemente se han reconocido sus notables propiedades curativas más allá de las terapias tradicionales de su tierra natal.

La miel de Manuka es naturalmente antibacteriana, además de contener nutrientes clave que suavizan y curan la piel cuando se usa de forma tópica.

Cuando Shea y Manuka se conocen

Cuando se usan en combinación, la manteca de karité y la miel de manuka forman el dúo dinámico del cuidado de la piel.

  • Los ácidos grasos esenciales hidratan y rellenan, reduciendo a menudo las líneas finas y las arrugas en tan sólo dos semanas.
  • Las vitaminas y aminoácidos esenciales pueden reducir el enrojecimiento causado por el daño solar, el acné o la rosácea. La piel nota un alivio notable con solo unas pocas aplicaciones.
  • La humedad de karité para el eczema reduce la sequedad y el agrietamiento, a menudo durante los primeros días de uso.
  • La humedad de karité para la psoriasis puede reducir la descamación y la picazón, particularmente en combinación con las propiedades antiinflamatorias de nuestra selecta miel de manuka.

    Dos semanas para una piel más sana

    Cuando usas lociones, humectantes y tratamientos con manteca de karité y miel de manuka, especialmente al combinar productos con ambos ingredientes activos, te comprometes a tener una piel más saludable y vibrante.

    En tan solo dos semanas, la piel se siente más suave, tersa, nutrida y con menos irritación. La descamación, la picazón y la piel escamosa se alivian. Las líneas de expresión y las arrugas suelen mejorar, reduciendo los efectos del daño cutáneo y revelando así una piel más sana.