La psoriasis es la enfermedad autoinmune más prevalente en Estados Unidos, afectando a hasta 7.5 millones de estadounidenses. Es una afección inflamatoria de la piel que provoca la acumulación de células cutáneas en la superficie, lo que resulta en manchas rojas, escamosas, gruesas y bien delimitadas. ¿Sabías que existen cinco tipos diferentes, todos con diferente gravedad? La psoriasis eritrodérmica, por ejemplo, produce una piel con aspecto quemado y puede requerir hospitalización.
La psoriasis también puede desencadenarse por enfermedades como la faringitis estreptocócica y, en algunos casos, se asocia con artritis. La variedad más común es la psoriasis vulgar, también llamada psoriasis en placas, que se presenta en forma de manchas rojas, escamosas y a menudo con picazón en la piel. Existe una variante menos frecuente de la enfermedad, llamada guttata. Cuando está latente, esta variedad se presenta en forma de pequeñas manchas esporádicas en la piel. Pero cuando se produce un brote, esas pequeñas manchas se agravan y pican más, pudiendo llegar a cubrir todo el cuerpo.
La afección, en todos sus tipos, es crónica. Entonces, ¿cómo controlar los brotes? La buena noticia es que, con el tiempo, puedes aprender más sobre los desencadenantes y cómo eliminar un brote lo antes posible. ¡El conocimiento y la observación son tus mejores armas contra la psoriasis !
Estos son los tres puntos principales a tener en cuenta para el estado de la piel:
Paso 1: Conocer mis factores desencadenantes
Puede ser difícil evitar los brotes, pero lo más importante es evitar los desencadenantes conocidos y adoptar las modificaciones adecuadas en el estilo de vida. Diversos factores externos pueden agravar la psoriasis: lesiones cutáneas, exposición o quemaduras solares, estrés, algunos medicamentos, infecciones como la faringitis estreptocócica, tabaquismo o consumo excesivo de alcohol. El sobrepeso o la obesidad pueden agravar la psoriasis, y se ha demostrado que bajar de peso es beneficioso en pacientes con sobrepeso u obesidad. También es importante llevar una dieta equilibrada y saludable, y algunas personas pueden encontrar beneficiosas las dietas de bajo índice glucémico.
Los desencadenantes varían según la persona, pero para algunos es el estrés. Siempre que atraviesas una etapa particularmente caótica o ansiosa, es inevitable que aparezcan algunas manchas de psoriasis en brazos, piernas y abdomen. Es un buen indicador para bajar un poco el ritmo y centrarte en ti mismo: dormir siempre ayuda mucho , al igual que una dieta sana y nutritiva y actividades relajantes como el yoga.
Paso 2: Alivio de la picazón
Los baños de avena son un remedio típico, aunque hoy en día existen medicamentos recetados, cremas e incluso lociones con esteroides para ayudar a aliviar la gravedad de la psoriasis. Rascarse puede agravar aún más las manchas o, peor aún, dejar cicatrices. Lo ideal es encontrar los productos más nutritivos para la piel, en lugar de probar soluciones más agresivas. Al tratarse de una afección cutánea, lo más sensato es centrarse en hidratarla y aliviarla. Tener una rutina de cuidado de la piel específica para la psoriasis es una excelente manera de suavizarla y mimarla incluso cuando no se detecta psoriasis.
Paso 3: Tratamiento del brote
Para brotes más graves, existen diversos medicamentos con receta, así como otras opciones como la fototerapia, que utiliza de forma segura ( hasta cierto punto ) la luz UVA y UVB para frenar el crecimiento de las células cutáneas enfermas. Pero para los brotes más pequeños, un remedio más suave consiste simplemente en intensificar los hábitos de hidratación, como se indica en el punto dos. Hidratar la piel ayuda a regularizar su función y reproducción natural, a la vez que minimiza la aparición de escamas. Cualquier crema hidratante intensa funciona, aunque es mejor optar por fórmulas muy limpias y con bajo contenido sintético para evitar irritación adicional.
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